Plantea tu Trabajo de Fin de Grado.

Plantea tu Trabajo de Fin de Grado.

Hacer tu TFG es tu oportunidad de trabajar en temas interesantes. Busca algo que te convenga y te atraiga de la lista de trabajos que suelen plantear los profesores de tu titulación. Si no lo encuentras, haz un pequeño esfuerzo de imaginación y presenta el tuyo propio; busca un profesor que pueda y esté dispuesto a tutelarte y ¡adelante!. No te cierres, sin embargo, a que tu idea no tenga la entidad suficiente y haya que complementarla con otros objetivos adicionales, o bien al contrario, que sea demasiado ambiciosa. Pensar en un buen TFG, entiéndase: apropiado, viable e interesante, lleva tiempo e implica darle varias vueltas a los objetivos, los intereses, la viabilidad del proyecto y tu disponibilidad.

Objetivos-Intereses-Viabilidad-Disponibilidad

¿Cuántas horas se necesitan para hacer un TFG?

En el sistema del Espacio Europeo de Educación Superior, los créditos ECTS pueden transformarse en esfuerzo, en otras palabras horas-persona. Nuestra universidad establece una conversión de 1 crédito = 25 horas. Esto es válido para el caso más probable de alumno y en condiciones idóneas. Te recomiendo que consultes este artículo de la Wikipedia. Discusiones aparte, para un TFG de 12 créditos supone un esfuerzo de 300 horas-persona. Lo cual no supone que cuando lleves 300 horas dedicadas se haya terminado tu TFG.

Llevado al terreno de la Gestión de Proyectos quiere decir que en el caso más favorable terminaremos antes y podremos consumir esas 300 horas-persona en pos de una buena calificación; pero en un caso mucho peor, podríamos ir a 350 horas o incluso más. La materialización del peor caso posible sería posponerlo para otra convocatoria o incluso otro curso. Tu tutor es, a la postre, en quien tienes que confiar para saber si tu TFG da la talla, y qué nota puedes esperar de él.

Ten en cuenta que las cosas no siempre suelen salir bien. Dedicar menos de 4 horas al día a tu TFG no es buena idea. Hagamos una sencilla cuenta: 4 horas netas (limpias de verdad) al día suponen 20 horas (5 días laborables) que nos dan 7,5 semanas en un buen escenario para un TFG de 6 créditos. Si nos vamos a 12 créditos salen 15 semanas (un cuatrimestre).

Ejemplo: Si tu TFG es de 6 créditos y la fecha en la que quieres entregar tu memoria es la penúltima semana de mayo, puedes prever una dedicación de 2 + 1 hora al día, lo que te lleva a comenzar tu trabajo aproximadamente en la última semana de Febrero. Eso te dará un margen  de un 50% para imprevistos, dificultades técnicas y momentos en los que estés pendiente de revisión por tu tutor y no puedas avanzar a velocidad de crucero.

Muchos de vosotros habéis hablado ya con algún tutor para ir realizando poco a poco tu trabajo de fin de grado, antes de que dé comienzo el cuatrimestre donde se supone que tienes que desarrollarlo. Mi consejo para tí es… nunca (neverforever) renuncies a presentar un plan de trabajo; probablemente tengas que cambiarlo después, pero hacer ese plan es parte de tu formación.

Plantea tu Presupuesto de Trabajo de Fin de Grado

No vayas con las manos en los bolsillos a ver a tu posible tutor, planifica y muestra tu caso de negocio del TFG, es decir tú en tu contexto y tus objetivos. Dedícale tiempo y prepara un documento con esta información

  1. Título orientativo del trabajo.
  2. Objetivos a lograr como resultado de tu TFG.
    A tu tutor le gustará que seas concreto. Plantea temas como (i) un resultado de investigación interesante, (ii) una revisión bibliográfica relevante sobre un tema, (iii) un sistema informático, una parte de él o una mejora relevante sobre uno que ya existe. (iv) un estudio relevante sobre un caso práctico, o un montón de cosas más.
  3. Disponibilidad. ¡La tuya! Sé preciso y honesto posible, pon tus cartas boca arriba. ¿Te faltan asignaturas y es posible que tengas que dejar el TFG para el curso siguiente? ¿Tienes pensado pedir unas maratonianas prácticas en empresa que se exigen 8 horas de trabajo al día? Si a tu tutor le interesan los resultados de tu TFG, no le sentará nada bien que dejes colgado el trabajo. Sé honesto con él/ella.
    Deja claro qué fechas tienes pensado comenzar y terminar, y qué horario vas a dedicar.
  4. Entregables: Qué piensas entregar a tu tutor y en qué momento. Ya sea un estudio científico (que formará parte de tu memoria de TFG), un proyecto informático, eléctrico, electrónico junto a toda la documentación que conlleva.
  5. Hitos de tu TFG. Imponte fechas límite para hacer entregas o demostraciones a tu tutor. Piensa también que tu tutor necesitará un margen de tiempo para leer y pensar, no pienses que puede estar revisado de la noche a la mañana. Pacta estos hitos principales del TFG con tu tutor, pero es buena idea que lleves una propuesta. Es muy buena idea hacerlo así, aunque luego tengas que negociar el plan.
    Ejemplo: Pongamos por caso un proyecto de corte informático, en él podríamos poner estos hitos:
    1. Inicio: 21 de febrero.
    2. Revisión del tema de interés y objetivos, bibliografía más importante y plan detallado de proyecto: 7 de marzo.
    3. Presentación de los resultados del proyecto: 2 de mayo.
    4. Presentación de la memoria definitiva: 19 de mayo.
Llegues a las conclusiones que llegues, acuérdate de apuntar en tu diario de TFG estas condiciones previas, y envíaselas por correo (o el medio que hayas acordado) a tu tutor para que quede constancia.

¿Qué estás esperando para comenzar? Seguro que un presupuesto bien hecho interesa a tu tutor, y ahora mismo lo que necesitas es un tutor con entusiasmo. Piensa siempre un paso por delante, sé proactivo.

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